INVOCACIÓN DE CHACAYAL


"Dios nos ha hecho nacer en los campos y éstos son nuestros; los blancos nacieron del otro lado del Agua Grande y vinieron después a éstos, que no eran de ellos, a robarnos los animales y a buscar la plata de las montañas. Esto dijeron nuestros padres y nos recomendaron que nunca olvidáramos que los ladrones son los cristianos y no sus hijos. En vez de pedirnos permiso para vivir en los campos nos echan y nos defendemos. Sí es cierto que nos dan raciones, éstas solo son en pago muy reducido de lo mucho que nos van quitando; ahora ni eso quieren darnos y como se concluyen los animales silvestres esperan que perezcamos de hambre. El hombre de los campos es demasiado paciente, y el cristiano demasiado orgulloso. Nosotros somos dueños y ellos son intrusos. Es cierto que prometimos no robar y ser amigos, pero con la condición de que fuéramos hermanos. Todos saben que se pasó un año, dos años, pasaron tres años y que hace cerca de veinte que no invadimos, guardando los compromisos contraídos. El cristiano ha las chilcas de los Ranqueles y de los Mamuelches convidándonos al malón y sabe también que no hemos aceptado. Pero ya es tiempo que cesen de burlarse de nosotros; todas sus promesas son mentiras. Los huesos de nuestros amigos, de nuestros capitanes, asesinados por los huincas blanquean en el camino a Choele-Choel y piden venganza y no los enterramos porque debemos siempre tenerlos presentes para no olvidar la falsía de los soldados".
"Hace tiempo que no mojo mi mano en sangre de ellos. Desde San Antonio (1855) no he comido caritum de huinca... y me vuelven las ganas"


Ilustración: Lic. en Artes Plásticas Ezequiel Martín Baró

 

Chacayal. invocación a orillas del Ya-Laley-Curá (1876)

N. de la R.: El abuso y masacre de los nativos, en nuestro país, al igual que en América toda es una de las deudas que mantiene la humanidad para quienes fueron los primeros habitantes de la tierra (Mapu). Aún hoy, con sutilezas y leyes que benefician a los blancos, se sigue discriminando a los descendientes de esos primeros habitantes. Los gobiernos de las distintas provincias que conforman nuestro país parece que no se han dado por enterado de lo que pasó, está pasando y seguirá pasando si no se toman medidas al respecto.

Fuente:
"" Revista Digital
(Amor y Vida)
Director
Oscar Fernando Baró

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